Las empresas ucranianas entran en modo de espera, solicitando menos préstamos y aumentando las reservas a niveles récord.

Según el BNU, en 2023 el volumen de préstamos concedidos a personas jurídicas disminuyó un 2%, hasta 757,5 mil millones de UAH. Si se compara con el período anterior a la guerra, la reducción es diez veces mayor. En 2022, el endeudamiento corporativo disminuyó solo un 0,2%, hasta 772,9 mil millones de UAH.

Al mismo tiempo, el año pasado se registró un fuerte aumento (41%) en los ahorros comerciales en depósito, un equivalente a 1,3 billones de UAH. En 2021, los depósitos comerciales crecieron sólo un 18%, hasta 769 mil millones de UAH, y en 2022, un 17%, hasta 907,6 mil millones de UAH.

Los banqueros señalan que un aumento tan grande en la acumulación de efectivo es anormal. Es habitual que una empresa mantenga una pequeña cantidad de dinero en sus cuentas. Sin embargo, la mayor parte de los fondos de una empresa generalmente se invierte en su desarrollo y operaciones: materias primas, equipos, ampliación de la producción, aumento de inventarios, etc.

Por el momento, las empresas no avanzan con la expansión o el desarrollo. Algunos temen los riesgos militares y han decidido sentarse y esperar.