Desde el principio, los agricultores que cultiven hasta 500 hectáreas serán elegibles para préstamos bancarios

patrocinados por un nuevo fondo, el Fondo de Garantía Parcial de Créditos para la Agricultura. Cuando las tierras agrícolas se ponen a la venta, los inquilinos tienen el primer derecho de negarse a comprar. Los propietarios deben notificar a los inquilinos por escrito de su intención de vender el terreno, indicando el precio y las condiciones de venta. Los vendedores deberán pagar un impuesto sobre la renta personal del 5% y un impuesto militar del 1,5% sobre el costo de la parcela vendida. El ministro de Política Agraria y Alimentación, Roman Leshchenko, publicó el martes en su página de Facebook una lista de acciones y documentos necesarios para la venta de tierras agrícolas.