Varios países continúan ayudando a Rusia a comprar microchips para sus armas.
Los periodistas del NYT señalaron que a fines de marzo, funcionarios de EE. UU. y la UE intercambiaron información sobre tecnología prohibida por valor de millones de dólares que se filtra a través de las grietas de sus sistemas de defensa hacia territorio ruso. Sus componentes supuestamente llegan a Rusia a través de Armenia y Kazajstán.
Además, las importaciones rusas de microchips de China están aumentando. Las importaciones de octubre de 2022 a enero de 2023 fueron un 50% más que su promedio mensual anterior a la guerra.
Investigadores independientes también afirman que en 2022, Armenia importó un 515 % más de chips y procesadores de EE. UU. y un 212 % más de la UE que en 2021. Luego, Armenia exportó el 97% de estos productos a Rusia.
También cabe destacar que los funcionarios de la administración de Biden dijeron que los envíos de equipos electrónicos a Rusia y Bielorrusia cayeron un 41% entre 2021 y 2022 a medida que EE. UU. y sus aliados ampliaron las sanciones en todo el mundo.