Un banco belga recibió más de 1.700 millones de euros de beneficios gracias a los activos rusos congelados, y Estonia planea ser el primer país de la UE en confiscar dichos activos.
Según informa Euroclear, los beneficios de 1.740 millones de euros proceden del primer semestre de 2023. La dirección del banco belga cree que «es necesario separar los beneficios estimados relacionados con las sanciones de los resultados financieros subyacentes al evaluar las operaciones y los recursos de la empresa».
Mientras tanto, Estonia quiere legalizar la confiscación de activos relacionados con el Kremlin para la reconstrucción de Ucrania este año. Como señaló el jefe del Ministerio de Asuntos Exteriores de Estonia, Margus Tsahkna, el gobierno aprobará el proyecto de ley en dos semanas antes de presentarlo al parlamento. Se supone que el registro internacional de pérdidas de Ucrania se utilizará como base para la adquisición de los activos sancionados.