Ucrania y Rusia intensifican sus ataques aéreos mutuos.
El 9 de agosto y la noche del 10 de agosto, las tropas rusas bombardearon 10 regiones de Ucrania. Los rusos destruyeron un depósito de petróleo en la región de Rivne por la noche con drones. Sumy, Kherson, Luhansk y Zaporizhzhia fueron los más bombardeados. Como resultado de un ataque con cohetes, una iglesia y un supermercado fueron destruidos. Tres personas murieron y nueve resultaron heridas, incluido un niño de 11 meses. Durante la noche, el ejército ruso lanzó 10 drones sobre Ucrania y las fuerzas de defensa aérea destruyeron siete.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa ruso informó que el 10 de agosto Ucrania intentó atacar la Sebastopol anexada con 11 drones. Además, Ucrania golpeó la región central de Rusia.
El alcalde de la capital rusa, Serhiy Sobyanin, dijo que las fuerzas de defensa aérea derribaron dos drones de ataque que volaban hacia Moscú alrededor de las cuatro de la mañana. Sin embargo, los suburbios de Moscú tuvieron dos explosiones cerca del aeropuerto de Domodedovo, tras lo cual se desató un incendio en al menos 1.000 metros cuadrados.