Ucrania ha perdido el 40% de su población en edad laboral, lo que ha obligado a los empleadores a aumentar los salarios y contratar a jubilados.


La guerra ha provocado una disminución significativa de la fuerza laboral del país. Actualmente, alrededor de 1,7 millones de ucranianos que solían trabajar en el país se encuentran ahora en el extranjero, según la viceministra de Política Social, Daria Marchak.
Destacó una grave crisis demográfica caracterizada por un envejecimiento rápido, con un aumento de la proporción de personas de 65 años o más del 12% en 1991 al 22% en 2024. Los demógrafos estiman que, debido a los desafíos y amenazas constantes de la guerra, la población de Ucrania podría descender a 28,9 millones para 2051 y a 25,2 millones para 2051.
Marchak señaló que los cambios demográficos están afectando considerablemente al mercado laboral, con un 74% de los empleadores que enfrentan escasez de personal y un déficit promedio de personal de alrededor del 15%.
Los expertos del mercado destacan una grave escasez de trabajadores cualificados y prácticos, como cerrajeros, soldadores, electricistas, conductores, mecánicos, sastres y gerentes de ventas. El escaso interés de los jóvenes por estas profesiones resulta en una escasez de nuevos especialistas para cubrir las vacantes. En consecuencia, las empresas y el gobierno compiten por conseguir trabajadores cualificados aumentando los salarios, flexibilizando los requisitos de los candidatos y aceptando a solicitantes mayores de 45 años, incluyendo a jubilados y mujeres en puestos tradicionalmente masculinos.