Turquía busca revivir y expandir el acuerdo de granos como un paso hacia la paz en Ucrania, mientras que Estados Unidos cifra sus esperanzas en Brasil.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, manifestó su deseo de revivir el Acuerdo de Granos del Mar Negro en una «escala ampliada» y pidió a los países occidentales que ayuden a convertir esta iniciativa en una base para la paz en la guerra de Rusia contra Ucrania.
Según el líder turco, los contactos sobre el reinicio de la iniciativa «a una escala ampliada» están en curso, pero la decisión depende de que los países occidentales cumplan «sus promesas». Sin embargo, no especificó exactamente qué obligaciones se han violado.
Anteriormente, Rusia exigió en repetidas ocasiones mejorar su comercio de productos alimenticios y fertilizantes, restaurar el tránsito a través del oleoducto de amoníaco que pasa por Ucrania y conectar el Rosselkhozbank al sistema de pago SWIFT.
Curiosamente, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, cree que Brasil puede influir en Rusia y ayudar al Kremlin a regresar al Acuerdo del Mar Negro.