Tras un ataque nocturno masivo con drones, Rusia bombardea Kyiv con misiles balísticos.
El 7 de octubre por la mañana, las fuerzas rusas lanzaron tres misiles balísticos X-47M2 Kinzhal hacia la ciudad de Starokostyantyniv, en la región de Jmelnitski, y Kyiv. Dos de los misiles fueron derribados por la defensa aérea ucraniana. Esa misma noche, el ejército ruso atacó Ucrania con drones kamikaze y cohetes de varios tipos. En total, se registraron más de 80 objetivos en el cielo. Se derribaron 32 vehículos aéreos no tripulados de ataque. Sin embargo, varios drones Shahed impactaron en la región de Járkov cerca del frente. El último misil balístico alcanzó el aeródromo de Starokostyantyniv.
Al mismo tiempo, un depósito de petróleo con 32 tanques se incendió en Crimea cerca de Feodosia después de un ataque con drones ucranianos. Este es el depósito de petróleo más grande de Crimea en términos de transbordo de productos petrolíferos, con un volumen de tanques de 250.000 metros cúbicos.
A su vez, la inteligencia ucraniana, utilizando un dron FPV, destruyó un sistema de defensa aérea automatizado ruso Osa de la era soviética valorado en 10 millones de dólares. Este sistema de defensa aérea es único porque combina todos los componentes de defensa aérea en una plataforma móvil, lo que le permite actuar de forma autónoma y moverse rápidamente.