Según el Servicio Estatal de Estadísticas, la ganadería se redujo solo un 2,6%. Los pollos bajaron un 9,3%. Las vacas bajaron 6.2%. Mientras que los cerdos aumentaron un 2%, en gran parte gracias a la solidez de las inversiones en porcicultura industrial.
Según el Servicio Estatal de Estadísticas, la ganadería se redujo solo un 2,6%.
