Se espera que los ingresos de Rusia por petróleo y gas caigan un 37% en julio, ya que Estados Unidos permite el endurecimiento de las sanciones.


Debido a la caída de los precios del petróleo y al fortalecimiento de la moneda rusa, los ingresos de Moscú por las ventas de hidrocarburos en julio caerán aproximadamente un 37% en comparación con el mismo período del año pasado, alcanzando los 680.000 millones de rublos (8.660 millones de dólares). Las ganancias de Rusia por las ventas de petróleo y gas de enero a julio podrían disminuir un 20%, totalizando 5,4 billones de rublos.
Además, tras la implementación del 18.º paquete de sanciones de la UE contra Rusia, un segundo petrolero se ha negado a cargar combustible de la refinería india de petróleo Nayara Energy, parcialmente propiedad de la rusa Rosneft y ahora sujeta a restricciones. El buque Chang Hang Xing Yun planea cargar unas 35.000 toneladas de combustible diésel, no en India, sino en Kuwait.
Mientras tanto, la india Reliance Industries, propietaria del complejo de refinación de petróleo más grande del mundo, ha comenzado a buscar un sustituto para el petróleo ruso.
A su vez, el embajador de Estados Unidos ante la OTAN, Matthew Whitaker, declaró que China debe rendir cuentas por subvencionar la guerra de Rusia contra Ucrania. Señaló que Washington impondrá sanciones secundarias a los países que compren petróleo ruso si Moscú no alcanza un acuerdo de paz con Ucrania para principios de septiembre.
El secretario de Energía de Estados Unidos, Chris Wright, también confirmó que la introducción de sanciones secundarias para poner fin a la guerra en Ucrania es una posibilidad muy real y que ejercerá una enorme presión sobre Rusia.