Rusia hizo estallar una importante central hidroeléctrica, la represa Nova Kakhovka.
El 6 de junio, alrededor de las tres de la mañana, terroristas rusos volaron la represa y la sala de máquinas de la HPP Kakhovka, ubicada cerca de la ciudad de Nova Kakhovka en la región temporalmente ocupada de Kherson. La estación está completamente destruida y no puede ser reparada, informó la empresa estatal Ukrhydroenergo.
El agua se escapa sin control del embalse, provocando una zona de inundación que abarca 80 asentamientos. Existe una amenaza de inundación en la planta de energía térmica de Kherson, pero el sistema de energía ahora funciona de manera estable. Al mismo tiempo, se prevé que el canal del norte de Crimea se seque y que Crimea permanezca sin agua potable durante años.
Las fuerzas de defensa dicen que al hacer estallar la central hidroeléctrica, los ocupantes están tratando de evitar enfrentarse a las fuerzas de Ucrania en la margen izquierda impidiéndoles cruzar el río Dniéper.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania considera la detonación de la presa como terrorismo artificial y ecológico, el mayor desastre provocado por el hombre en Europa en las últimas décadas.