Rusia ha sacrificado la vida de 400.000 soldados para capturar el 1% del territorio de Ucrania.

La guerra contra Ucrania le ha costado a Rusia un precio altísimo, lo que ha resultado en sus mayores pérdidas militares desde la Segunda Guerra Mundial. Desde principios de 2024, los rusos han logrado controlar tan solo 4.731 kilómetros cuadrados, menos del 1% del territorio de Ucrania, y bajas rusas. Han superado los 400.000 muertos y heridos. Así, por cada kilómetro cuadrado de territorio capturado, los ocupantes pagaron con la vida de 84 de sus soldados. Según el IISS, Rusia perdió 172.000 soldados en acción militar.

En total, Rusia ha involucrado a casi un millón de personas en operaciones de combate. Un total de 976.000 militares han sido enviados al frente, y una de cada tres personas resultó gravemente herida, lo que equivale a 376.000 individuos.

En mayo, el ejército ruso controlaba alrededor del 20% del territorio ucraniano, pero casi todas estas conquistas se lograron en las primeras semanas de la invasión. El estado agresor controla casi toda la región de Luhansk, así como hasta el 70% de la región de Donetsk y partes de las regiones de Zaporiyia y Kherson.

Según el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, desde el inicio de la invasión a gran escala, las bajas rusas han superado las 970.000.