Rusia ha atacado Odesa por tercera vez en una semana y ha destruido una icónica catedral protegida por la UNESCO.
Al menos 25 monumentos arquitectónicos en la ciudad portuaria ucraniana de Odesa han sido dañados por misiles rusos durante la noche. La iglesia más famosa de Odesa es una catedral ortodoxa conocida como la Catedral de la Transfiguración o Spaso-Preobrazhenskyi, construida en 1809, y quedó gravemente dañada tras el ataque.
La Fuerza Aérea de Kiev dice que Rusia disparó cinco tipos diferentes de misiles contra la ciudad portuaria durante la noche, y las defensas aéreas derribaron los cuatro misiles de crucero Kalibr y los cinco misiles de crucero Iskander K. Al mismo tiempo, las defensas de Ucrania no pudieron interceptar ninguno de los cinco misiles de crucero Oniks, los tres misiles antibuque Kh-22 o los dos misiles balísticos Iskander-M que fueron disparados contra la ciudad. El último ataque a Odesa demuestra cómo ciertos tipos de misiles rusos están resultando casi imposibles de derribar para las defensas aéreas ucranianas.
Según Yuri Ihnat, portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, las tácticas de guerra electrónica pueden tener éxito contra estos misiles, obligándolos a cambiar de rumbo. Aún así, Ucrania necesita más sistemas de defensa aérea como el Patriot de fabricación estadounidense y los sistemas SAMP-T europeos.