Rusia está produciendo armas a un ritmo récord y los socios de Ucrania están tratando de aumentar su apoyo.
Durante el año pasado, Rusia aprendió a desarrollar nuevas armas y municiones más rápido que en cualquier otro momento de su historia moderna, incluso durante la Guerra Fría, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
Según sus palabras, la Federación Rusa logró acelerar la producción de armas gracias al enorme suministro de máquinas herramienta, microelectrónica y óptica, principalmente de China.
El Secretario de Estado destacó que la ayuda de China a Rusia crea dos problemas a la vez: permite a la Federación Rusa continuar su guerra contra Ucrania y contribuye a restaurar la base industrial y de defensa rusa. Blinken cree que el país agresor utilizará esta arma contra los países europeos cuando «acabe con Ucrania».
Mientras tanto, Letonia acordó transferir otro paquete de ayuda militar a Ucrania, que debería mejorar las capacidades de inteligencia y defensa aérea. En particular, el ejército de Ucrania recibirá instalaciones antiaéreas NBS y sistemas tácticos de vigilancia no tripulados, entre otros equipos.