Rusia está eludiendo con éxito el límite de precios del petróleo del G7 y aumentando sus ingresos por exportaciones.
En agosto, casi el 75% de todos los envíos marítimos de petróleo desde Rusia se realizaron sin seguro occidental, en comparación con alrededor del 50% esta primavera. El aumento significa que Rusia se está adaptando cada vez más para eludir el tope del precio del petróleo del G7 de 60 dólares el barril. Esto permite a Rusia vender más petróleo a precios cercanos al precio del mercado internacional y asesta un golpe a los intentos occidentales de limitar los ingresos petroleros de Rusia, que constituyen la mayor parte del presupuesto del Kremlin.
Se observa que, aunque el sector petrolero ruso todavía enfrenta graves problemas, las cifras sugieren que el presupuesto militar ruso recibirá más ingresos del petróleo. Según el Financial Times, el aumento constante de los precios del petróleo crudo desde julio a más de 95 dólares por barril, combinado con los descuentos en su petróleo, conducirá a que los ingresos petroleros del Kremlin probablemente sean al menos 15 mil millones de dólares más de lo previsto en 2023.