Putin pretende prolongar las actuales conversaciones de paz para adquirir más territorio ucraniano.

El Kremlin está extendiendo deliberadamente las negociaciones de paz para adquirir más territorio y reforzar su posición en las relaciones con Estados Unidos, según indican fuentes familiarizadas con el proceso de pensamiento del liderazgo ruso. Opinan además que Putin aceptará una tregua sólo si sirve a los intereses de Moscú, que incluyen:

El Kremlin pretende legitimar su ocupación, en concreto, obligar a Occidente a reconocer los territorios ocupados como parte de Rusia, mientras espera que Washington ignore sus acciones militares en curso. El Kremlin se centra en la captura completa de las regiones de Zaporiyia y Jersón y considera la posibilidad de invadir otras zonas, como Dnipropetrovsk o Sumy, con la intención de ofrecer posteriormente un intercambio por el control de Zaporiyia y Jersón.

Un enfoque basado en negociaciones prolongadas. El Kremlin intenta replicar su estrategia de 2014-2015, cuando las conversaciones prolongadas permitieron a Rusia ganar tiempo y mantener su control sobre el Donbás.

Una tregua en los términos rusos. Si bien el Kremlin contempla un alto el fuego temporal, ya acusa a Kiev de violarlo. Rusia pretende definir las condiciones del alto el fuego de forma similar a los acuerdos de Minsk, lo que podría tardar meses.