Putin ha perdido otro aliado: Serbia se está alejando hacia el oeste.
El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, no felicitó al dictador ruso Vladimir Putin por su cumpleaños el 7 de octubre, sino que participó en la cumbre Ucrania-Sudeste de Europa el 9 de octubre, donde firmó una declaración de condena al ataque ruso a Ucrania.
A finales de agosto, Vucic admitió que no había tenido ningún contacto con Putin desde el comienzo de la invasión. En junio, Serbia estuvo entre los países que firmaron el comunicado final de la Cumbre de Paz de Ucrania. A principios de septiembre, Vucic anunció que no participaría en la cumbre BRICS en Kazán del 22 al 24 de octubre.
Serbia también suministró munición a Ucrania a través de intermediarios occidentales. Recientemente, el país firmó varios acuerdos importantes, con Francia para el suministro de cazas Rafale y con los EE. UU. sobre cooperación energética estratégica.
Al mismo tiempo, Serbiagaz acordó con Gazprom un suministro adicional de 400 millones de metros cúbicos de gas este invierno. A principios de 2025, el país considerará la renovación de su contrato de gas con la Federación Rusa.