Polonia está profundamente decepcionada con el décimo paquete de sanciones.
De acuerdo a el Embajador de Polonia ante la UE, Andrzej Sados, la decisión está por debajo de las expectativas. Por ejemplo, el borrador del documento no tiene sanciones para la adopción forzada de niños ucranianos. Además, el paquete no incluye las propuestas de Polonia para excluir a Gazprom de la reducción de emisiones en la industria extractiva, lo que implica el comercio de certificados de emisiones durante la extracción de hidrocarburos. Actualmente, las sanciones no prohíben la venta de cuotas a empresas con capital ruso, donde Polonia ha exigido la introducción de tal restricción. En cambio, la UE propuso nuevas sanciones contra cuatro bancos rusos, una prohibición a la importación de caucho y restricciones adicionales a la exportación de componentes electrónicos que pueden usarse para producir armas. Las nuevas prohibiciones comerciales le costarán a Rusia 10.000 millones de euros, pero según un diplomático, esto se calcula a precios de 2021, por lo que está muy inflado.