Los vecinos europeos de Rusia se oponen a la reanudación de las compras de energía rusa.


Cualquier conversación sobre el retorno al petróleo y el gas rusos es prematura y amenaza los intereses de seguridad de Europa, advierten los países de la UE fronterizos con Rusia, en medio de la creciente especulación de que un acuerdo de paz negociado por Estados Unidos podría normalizar las relaciones económicas con Moscú.
Estas declaraciones se producen en medio de especulaciones sobre cuándo y si Europa podrá reanudar las relaciones energéticas con Rusia. En los últimos días, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, sugirió que las relaciones económicas con Rusia podrían reanudarse tras el fin de los combates en Ucrania.
Esto ha suscitado una fuerte oposición por parte de los aliados más leales de Kyiv en la UE, quienes desean evitar cualquier normalización de relaciones que pueda incluir la vuelta a la compra de energía rusa. Lituania, Finlandia y Estonia se han opuesto abiertamente a la reanudación de las compras de energía rusa incluso después de la guerra. La Comisión Europea y el gobierno alemán también creen que la normalización de las relaciones con Moscú no es posible actualmente.