Los ucranianos han cambiado sus preferencias de inversión de la vivienda al terreno.

En 2024, los notarios certificaron 452.217 contratos de compraventa de inmuebles, un 12% más que el año anterior, pero un 28% menos que antes de la invasión rusa a gran escala. Los analistas señalaron que el año pasado el 60% de todos los contratos fueron de terrenos, lo que representa un aumento del 50% en comparación con los contratos de apartamentos o casas, con 273.000 frente a 178.000 contratos. La compraventa de terrenos aumentó un 18% en el año, totalizando 273.000 contratos. Sin embargo, esta cifra es un 11% menor que en 2021, cuando se certificaron 306.000 contratos.

Al mismo tiempo, los ucranianos no tienen prisa por invertir en vivienda, ya que los contratos en este sector aumentaron solo un 3% durante el año. Actualmente, el ritmo de compraventa de apartamentos y casas es un 45% menor que antes de la invasión a gran escala.

Por el contrario, los ucranianos son más proclives a contratar hipotecas: el número de estas operaciones aumentó un 14% en el último año, hasta alcanzar casi 13.000 viviendas. Este segmento cuenta con el apoyo del programa estatal de hipotecas preferenciales eOselya, que se utilizó en el 70% de las compras de viviendas, es decir, 8.500 hipotecas.