Los países del sur de Europa no apoyan el plan de rearme de la CE para Europa.


Varios países europeos se han resistido a la iniciativa de la Comisión Europea de impulsar el gasto en defensa mediante préstamos a bajo interés, por temor a que agrave su ya considerable carga de deuda. En particular, Francia, Italia y España se oponen a la propuesta de la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, de financiar el gasto en defensa con préstamos a bajo coste.
El plan incluye un paquete de préstamos respaldados por garantías presupuestarias de la UE por un total de 150 000 millones de euros, junto con una flexibilización de las normas fiscales de la UE destinadas a desbloquear nuevas inversiones en defensa y reducir la dependencia de Estados Unidos en materia de seguridad.
Los países altamente endeudados del sur de Europa proponen una alternativa en forma de bonos de defensa: subvenciones financiadas mediante préstamos conjuntos de la UE en los mercados de capitales, que deben ser aprobados por unanimidad por los 27 países miembros del bloque. Von der Leyen aún no ha respaldado la idea, dada la probable oposición de países del norte como Alemania y los Países Bajos, a quienes les preocupa que pueda sentar un precedente para el pago mutuo de la deuda.