Los medios alemanes señalan el regreso de los inversores privados a Ucrania.

Tal y como apunta el Frankfurter Allgemeine Zeitung, la corporación suiza Nestlé tiene previsto invertir 40 millones de euros en la ampliación de una fábrica de fideos instantáneos. La empresa irlandesa Kingspan construirá una nueva planta en Ucrania por valor de 200 millones de euros en cinco años. Los gigantes alemanes Bayer AG y Fixit también han anunciado inversiones millonarias. La corporación tabacalera Philip Morris anunció recientemente su intención de construir una nueva fábrica de cigarrillos de 30 millones de dólares cerca de Lviv.

“Esta inversión es una señal de confianza en la economía ucraniana”, dijo el presidente de la región europea de Philip Morris International.

Según la publicación, muchas empresas alemanas también están en alerta. Por ejemplo, Knauf, el fabricante de materiales de construcción, perdió su planta en la región de Donetsk, en la que había invertido 200 millones de euros. Knauf planea construir una nueva fábrica en Ucrania y está considerando participar en la reconstrucción de instalaciones sociales.