Los ingresos petroleros de Rusia se enfrentan a una nueva caída, ya que Arabia Saudita planea aumentar su producción de petróleo mientras Europa se centra en las sanciones contra el GNL ruso.
Arabia Saudita está dispuesta a abandonar su objetivo de precio no oficial de 100 dólares por barril de petróleo mientras se prepara para aumentar la producción y proteger su participación de mercado, escribe el FT.
A partir de diciembre, Arabia Saudita aumentará la producción diaria promedio en 83.000 barriles por mes. Como resultado, se producirán un millón de barriles adicionales para diciembre de 2025. Actualmente, el país produce 8,9 millones de barriles por día. La medida de los saudíes puede conducir a una disminución de los ingresos de Moscú; cuando el precio del petróleo Brent cayó por debajo de los 70 dólares por barril en septiembre, los Urales rusos cotizaban a 57-60 dólares por barril.
Al mismo tiempo, Bélgica, uno de los mayores importadores europeos de gas natural licuado de Rusia, pidió a la UE que prohibiera el combustible ruso, ya que la prohibición a las empresas energéticas rusas de utilizar la infraestructura de la UE no ha tenido suficiente efecto.
A su vez, los Países Bajos plantearán esta cuestión en una reunión de ministros de Energía de la UE el mes próximo.
Además, Gran Bretaña impuso sanciones contra cinco buques y dos empresas relacionadas que participan en el transporte de GNL ruso.