Los Estados Unidos y la UE no se ponen de acuerdo sobre los detalles para proporcionar 50.000 millones de dólares a Ucrania; el éxito del plan es logística y políticamente improbable.
El NYT señala que los funcionarios de los Estados Unidos y la UE están tratando de asegurar un préstamo de 50.000 millones de dólares para Ucrania antes de finales de año. Se debería llegar a una decisión antes de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, que Donald Trump tiene grandes posibilidades de ganar.
Sin embargo, las diferencias en los sistemas legales de los Estados Unidos y Europa han complicado la estructura del préstamo. La UE, donde se almacenan la mayoría de los activos rusos, debe renovar sus sanciones contra Rusia cada seis meses. Esto ha llevado a la Casa Blanca a creer que el préstamo está asociado con una cierta cantidad de riesgo. Y a menos que la UE cambie la legislación que rige sus sanciones, el Congreso debe aprobar fondos adicionales para Ucrania para tener en cuenta este riesgo.
Sin embargo, proporcionar fondos adicionales a Ucrania es logística y políticamente improbable, por lo que el préstamo permanece en el limbo. Hungría está bloqueando cambios en la política de sanciones de la UE y está esperando las elecciones estadounidenses. Por lo tanto, la UE no podrá cumplir las condiciones necesarias para que EE.UU. avance con el plan del G7.