Los efectos negativos de las exportaciones ucranianas son exagerados y tienen un impacto mínimo en los mercados de la UE.


Los productos agrícolas ucranianos, a pesar de su calidad y su importante papel en la seguridad alimentaria de Europa, siguen estando sujetos a las narrativas políticas, según Oleh Khomenko, director de la UABC. Añadió que, después de 2022, los agricultores ucranianos se enfrentaron no solo a dificultades físicas en la producción y la logística, sino también a barreras políticas. Khomenko asegura a los agricultores europeos que no deben temer que el sector agrícola ucraniano les robe las subvenciones de la UE, ya que los agricultores ucranianos han aprendido a operar sin un apoyo gubernamental significativo. Al mismo tiempo, el experto en agronegocios está convencido de que las exportaciones ucranianas tienen un impacto mínimo en los mercados de la UE.
«Y esto debe transmitirse a los socios», enfatizó Khomenko.
Según él, si analizamos el consumo europeo y la participación de las importaciones ucranianas en él, todas las cifras son inferiores al 10%: trigo: 6%, azúcar: 3%, carne de ave: 2%, huevos: 1%. Además, el 80% del coste de los componentes para cultivar cereales y carne ucranianos requiere la importación de fertilizantes, maquinaria, equipos y otros bienes de la UE por un valor de 7.000 millones de euros al año.