Los aliados de Ucrania han aportado más de 4.000 millones de dólares en apoyo energético y piden que se conceda más.
Los países del G7 y otros socios han recaudado más de 4.000 millones de dólares desde el inicio de la invasión a gran escala de Rusia para restaurar la infraestructura energética de Ucrania, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, durante la reunión ministerial del G7+ en Nueva York. Alemania, los Países Bajos y otros países han anunciado nuevas contribuciones en el último mes.
En junio, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, anunció la asignación de 500 millones de dólares para las necesidades energéticas de Ucrania, y el mes pasado, Estados Unidos asignó otros 300 millones de dólares, aumentando su contribución a 1.800 millones de dólares. Al mismo tiempo, los países del G7+ pidieron a la comunidad internacional que intensificara el apoyo al sector energético de Ucrania antes del invierno.
«Reconocemos la necesidad de asistencia internacional para proteger la infraestructura energética de los ataques, incluso reforzando las capacidades de defensa aérea de Ucrania por parte de los países que han asumido las obligaciones pertinentes, y confirmamos nuestra disposición a seguir prestando esa asistencia», se lee en el comunicado.