Las restricciones cambiarias del Banco Nacional de Ucrania (BNU) obstaculizan significativamente la inversión en Ucrania.


Si bien la actual guerra a gran escala es la principal causa de la caída de la inversión extranjera que ha experimentado Ucrania, existen barreras adicionales, según Oleksandr Vodoviz, alto ejecutivo del Grupo Metinvest.
«Antes de la guerra, las grandes corporaciones obtenían préstamos por valor de cientos de millones o incluso miles de millones de dólares. Ahora, estamos limitados a buscar financiación de entre 5 y 10 millones de euros», señaló.
Un obstáculo importante para la inversión en Ucrania son las limitaciones del BNU a la distribución de dividendos y las transacciones de divisas. Si bien un límite mensual de 1 millón de euros puede parecer razonable para las pequeñas y medianas empresas, resulta demasiado restrictivo para las empresas más grandes con carteras de préstamos de 2.500 millones de dólares o más.
El año pasado, Ucrania atrajo 3.300 millones de dólares en inversión extranjera directa, de los cuales 2.800 millones correspondieron a reinversión y solo entre 500 y 600 millones se clasificaron como inversión «pura». En contraste, esta cifra se situó en 7.800 millones de dólares en 2021.
A la luz de esta situación, Danylo Hetmantsev, jefe del comité fiscal parlamentario, instó al NBU a ajustar gradualmente las restricciones monetarias para alinearse mejor con los requisitos comerciales.