Las exportaciones rusas de energía nunca volverán a los niveles anteriores a la guerra.
La guerra en Ucrania y la crisis energética mundial serán un punto de inflexión para el mercado energético mundial. Según una encuesta de la AIE, las exportaciones energéticas rusas nunca volverán a los niveles de 2021 y, para 2030, caerán un 50%. La AIE enfatiza que la invasión de Ucrania por parte de la Federación Rusa y la crisis energética mundial acelerarán la transición de los países más grandes a fuentes renovables; se prevé que para mediados de la década de 2020, la demanda mundial de combustibles fósiles se estancará. Se observa que la crisis obligó a los gobiernos de los países más grandes, incluidos EE. UU., la UE, Japón, Corea del Sur, China e India, a dar pasos más significativos hacia cambios estructurales en la producción y el consumo de energía. Si se implementan todos los programas anunciados, las inversiones globales en energía limpia aumentarán en un 50% para 2030, hasta $2 billones anuales. Al mismo tiempo, el escenario básico de la AIE descrito en el informe predice que alrededor de 2025, la demanda mundial de combustibles fósiles alcanzará su punto máximo, después de lo cual comenzará a caer.