Las expectativas empresariales empeoraron en julio en todos los sectores.
El índice de expectativas de actividad empresarial, calculado por el Banco Nacional (NBU) en julio, cayó dos puntos a 48,8 en una escala de cero a 100 después de tres meses de estar en el lado positivo de la escala (de 50,5 a 51,5 puntos).
Según el NBU, la razón principal del índice más bajo fue una revisión de los precios para las empresas en el mercado de la electricidad, el regreso a los impuestos sobre el combustible de antes de la guerra, el cese del corredor de granos, el aumento de los bombardeos de las instalaciones de infraestructura, así como como una importante escasez de personal calificado, todos afectaron negativamente las expectativas de los encuestados.
Se nota que las empresas industriales, después de cuatro meses de estimaciones optimistas, esperan deterioro en sus resultados económicos: el índice sectorial en julio fue 48,2 contra 51,0 en junio. Los encuestados pronosticaron menores volúmenes de nuevos pedidos de exportación y empeoraron las estimaciones de volúmenes de producción sin terminar, existencias de materias primas y materiales. Al mismo tiempo, se espera un ligero aumento en el volumen de productos manufacturados y el volumen de nuevos pedidos se pronostica al nivel del mes anterior.