La UE está estudiando la posibilidad de transferir 15.000 millones de euros en ingresos procedentes de activos rusos congelados.
Como señala el Financial Times, las nuevas responsabilidades de Bélgica como país que actualmente ocupa la presidencia de la UE pueden complicar la cuestión del uso de activos rusos bloqueados para ayudar a Ucrania.
Al mismo tiempo, mientras el grupo de los Siete Grandes países está considerando cómo utilizar unos 260.000 millones de euros pertenecientes al Banco Central Ruso en beneficio de Ucrania, los países europeos están dando sus primeros pasos para utilizar los beneficios de estos activos.
Los funcionarios del gobierno europeo están trabajando en varias posibilidades para transferir activos rusos a Kiev, pero temen sus consecuencias negativas. Por lo tanto, están trabajando para extraer sólo el exceso de beneficios de 15.000 millones de euros que reciben las instituciones financieras por poseer estos activos. Alemania, Francia y Bélgica, donde se encuentran la mayoría de los activos congelados (210 mil millones de euros), desconfían de su confiscación real.
«Bélgica, donde están estancados 191.000 millones de euros, prometió continuar el trabajo, pero parece que no quiere hacerlo», dijo uno de los diplomáticos de la UE.