La ralentización de las reformas en Ucrania podría generar un déficit de financiación internacional en 2026.

 Ucrania corre el riesgo de enfrentarse a un grave déficit de financiación externa ya el próximo año si Rusia continúa con sus intensos ataques y el gobierno retrasa las reformas acordadas con los acreedores internacionales. En 2026-2027, Ucrania necesitará unos 65.000 millones de dólares anuales, pero solo el 33% de esta cantidad se ha confirmado hasta el momento.

El principal problema es la ralentización de algunas reformas institucionales que dependen de nuevos tramos de la UE (50.000 millones de euros a través del Mecanismo Ucrania) y del FMI (15.500 millones de dólares). Estas reformas incluyen la elección de los jueces del Tribunal Superior Anticorrupción, la reforma de la ARMA y el nombramiento del director de la Oficina de Seguridad Económica. Los retrasos ya han provocado que Kyiv reciba solo 3.000 millones de euros en el segundo trimestre del año, en lugar de los 4.500 millones de euros previstos en el marco del programa del Mecanismo Ucrania.

Sin embargo, las autoridades ucranianas prometen reajustarse al calendario de reformas. El gasto militar de Ucrania se mantiene en un nivel récord: el 31 % del PIB (2,6 billones de euros), e incluso si se produce un alto el fuego condicional, será difícil reducirlo significativamente, sobre todo porque Rusia está aumentando su presupuesto de defensa. Los expertos creen que el gobierno deberá solicitar entre 10 000 y 15 000 millones de dólares adicionales para 2026, además de los fondos ya prometidos por los socios de Ucrania.