La prolongada invasión ha comenzado a tener un impacto negativo significativo en la economía rusa.
Según Bloomberg, la sobrecalentada economía rusa puede comenzar a enfriarse, según las estadísticas del gobierno ruso. Si bien el PIB de Rusia aumentó más del 4% interanual en el segundo trimestre, el crecimiento se desacelerará a la mitad de ese nivel durante el resto del año y caerá al 0,5%-1,5% el próximo año.
Desde el comienzo de la guerra, el gobierno ruso ha aumentado enormemente el gasto en la industria militar y de defensa, y los esfuerzos por suavizar el impacto de las sanciones sobre las empresas han llevado a un sobrecalentamiento de la economía. Además, las empresas rusas carecen actualmente de más de dos millones de trabajadores, aunque la tasa de desempleo ha caído a un mínimo histórico del 2,4%.
Al mismo tiempo, la industria militar rusa ha alcanzado el techo de crecimiento. Es poco probable que las industrias civiles puedan compensar al sector militar. El crecimiento de junio en la industria manufacturera fue un 50% menor que en mayo. El comercio mayorista se desaceleró a menos del 2% después de alcanzar dos dígitos en meses anteriores.
En julio, el banco central elevó la tasa de interés clave en 200 puntos básicos, el mayor aumento desde el comienzo de la guerra, al 18% para contrarrestar el riesgo de estanflación.