La posible victoria de Kamala Harris ha ralentizado la concesión de un préstamo de 50.000 millones de dólares a Ucrania.
La rápida popularidad de la candidata presidencial estadounidense Kamala Harris empeoró las perspectivas de un rápido acuerdo sobre los términos de un préstamo de 50.000 millones de dólares a Ucrania.
Como explica Politico, antes de que el presidente Joe Biden abandonara la carrera por la Casa Blanca, la perspectiva de una presidencia de Donald Trump impulsó a los diplomáticos de ambos lados del Atlántico a dejar de lado sus diferencias para completar el proceso de préstamo a finales de año. En cambio, la perspectiva de que Harris gane ha restado algo de urgencia al asunto.
Como resultado, la división entre la UE y los EE. UU. sobre las complejidades del préstamo, que se reembolsará con el producto de los activos rusos congelados, se está volviendo cada vez más evidente. El préstamo para Ucrania se acordó en junio, pero la UE y los EE. UU. todavía difieren en los detalles. Dado que la mayoría de los activos rusos congelados se encuentran en Europa, Washington exige que la UE se asegure de que permanezcan congelados hasta que Moscú pague las reparaciones de posguerra a Ucrania. Sin embargo, este requisito es difícil de implementar porque requiere unanimidad y varios países europeos se oponen a la medida.