La movilización de Rusia no ayudará al estado agresor a derrotar a Ucrania.
Las últimas amenazas de Putin se producen después de que la contraofensiva ucraniana de las últimas semanas propinara a sus tropas sus peores derrotas desde el inicio del conflicto, retomando más del 10% del territorio que había tomado Rusia. Ucrania ahora tiene muchos más soldados, armados con armas avanzadas suministradas por EE. UU. y sus aliados. El canciller alemán Olaf Scholz calificó la movilización como “un acto de desesperación”. Dijo a los periodistas: “Rusia no puede ganar esta guerra criminal. Putin ahora confía en una mayor escalada militar y solo está empeorando las cosas”. El primer ministro estonio, Kaja Kallas, también dijo que Putin está «claramente asustado» después de anunciar una movilización parcial e insinuar el uso de armas nucleares. A lo largo del conflicto, Putin ha tratado de aumentar la presión sobre Occidente cortando los suministros de energía, lo que implica que puede usar armas nucleares para socavar el apoyo a Kyiv. Hasta ahora, esos esfuerzos han tenido en gran medida el efecto contrario.