La economía rusa no resistirá el cese de la guerra y se hundirá en una crisis.
Como escribe Welt, la economía rusa ha demostrado que puede funcionar mejor de lo esperado a pesar de las sanciones económicas, pero su crecimiento actual proviene de la industria militar. Los economistas predicen que Rusia tendrá que mantener la producción militar incluso si la guerra termina. De lo contrario, el país enfrentará una profunda crisis.
En general, el crecimiento del PIB de Rusia está determinado por dos factores: por un lado, el consumo en constante crecimiento y, por otro, los pedidos gubernamentales. Sin embargo, ambos se basan en la guerra. La mayoría de los principales expertos creen que el Kremlin intentará preservar la economía de guerra el mayor tiempo posible después de la guerra, dedicando años a reconstruir los arsenales de armas soviéticas que se han agotado. Aquellos que son los beneficiarios de la guerra y no pueden contar con el levantamiento de las sanciones se opondrán a la transición hacia una vía pacífica.
A principios de este año, Putin dijo que el sector de defensa de Rusia incluye 6.000 empresas con 3,5 millones de empleados. En el primer semestre del año, el PIB de la Federación de Rusia creció un 4,7% frente al 3,6% del año pasado.