La economía rusa no puede ganar ni perder la guerra.
La dependencia de la economía rusa del gasto militar ha alcanzado tal nivel que no puede darse el lujo de ganar o perder una guerra, dijo Renaud Foucart, profesor de economía en la Universidad de Lancaster.
El FMI espera que el PIB de Rusia crezca un 2,6% este año. Esto es significativamente más que en el Reino Unido (0,6%) y la UE (0,9%). De manera similar, el déficit presupuestario de Rusia se mantendrá por debajo del 1% del PIB, en comparación con el 5,1% en el Reino Unido y el 2,8% en la UE. Pero la mayor parte de este crecimiento se debe a gigantescos gastos militares: alrededor del 40% del presupuesto estatal se destina a la guerra. Este año, el Kremlin planea gastar una cifra récord de 36,6 billones de rublos (386.000 millones de dólares) en su ejército.
Si Rusia gana la guerra, los costos de restaurar y mantener la seguridad en una Ucrania conquistada serían demasiado significativos y su aislamiento no permitiría que la economía se desarrollara.
Un estancamiento prolongado puede ser la única solución para que Rusia evite el colapso económico total.