La actividad empresarial se mantiene estable, pero se espera una caída del número de empleados y un aumento de los precios de los bienes y servicios.
El índice de expectativas de actividad empresarial (BAEI) en enero de 2025 fue de 41, igual al nivel de enero de 2024. La difícil situación de seguridad obstaculizó la dinámica del BAEI, junto con la falta de inversión en capital productivo, las deficiencias energéticas y laborales, el aumento de los costos de producción y los procesos inflacionarios y devaluatorios. Por el contrario, los contribuyentes positivos fueron la demanda estable de los consumidores y la sustancial asistencia financiera internacional, explicó el NBU.
El regulador también destacó que en los sectores de la industria, la construcción y los servicios, la proporción de encuestados que esperan un aumento de los precios de sus bienes y servicios ha cambiado ligeramente. Por el contrario, en el sector comercial, la proporción de empresas que anticipan un aumento de los precios de los productos a la venta ha disminuido significativamente, especialmente en el contexto de las ventas estacionales.
Según el NBU, la situación del mercado laboral sigue siendo complicada. Los encuestados de todos los sectores encuestados se inclinaron por reducir su número de empleados, especialmente en la construcción. Sin embargo, las empresas de servicios esperan que el ritmo de las reducciones de personal se desacelere.