Irán está considerando cerrar el Estrecho de Ormuz, lo que afectaría gravemente los precios mundiales del petróleo.

El parlamento iraní aprobó un proyecto de ley para bloquear esta ruta marítima vital para las exportaciones de petróleo en respuesta a los recientes ataques aéreos estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes.

El Estrecho de Ormuz es uno de los pasos marítimos clave del mundo, por el que fluye aproximadamente el 20% del petróleo mundial. Es la ruta principal para petroleros de países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Kuwait, Irak e Irán. Como resultado, los precios del petróleo aumentaron el 23 de junio: los futuros del Brent y el WTI de agosto subieron a 78 y 75 dólares por barril, respectivamente.

Goldman Sachs pronostica que, si se cierra el Estrecho, el Brent podría alcanzar brevemente los 110 dólares por barril, pero se espera que el precio promedio caiga a 95 dólares a finales de 2025. Los expertos también advierten que el precio del TTF en el mercado europeo del gas podría ascender a 74 euros por MWh (900 dólares por 1.000 metros cúbicos).

La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, advierte que los ataques estadounidenses contra Irán podrían tener consecuencias económicas más amplias, más allá de los mercados energéticos. El FMI considera el conflicto como otra fuente de incertidumbre que afecta negativamente a la economía y las empresas mundiales.