Hungría se opone al nuevo paquete de sanciones contra Rusia.
Además, el gobierno de Orban no apoya la propuesta de duplicar el fondo de la UE, que financia el suministro de armas a Ucrania, escribe el FT. La publicación, que hace referencia a información de diplomáticos de alto rango de la UE, señala que Hungría está utilizando el arma más grande que posee, que es el derecho a vetar cualquier decisión de la UE. Cada propuesta de la UE requiere una votación que requiere la unanimidad de los 27 estados miembros. A algunos diplomáticos ya les preocupa que Hungría tome como rehén todas las futuras decisiones de la UE. Esto amenaza no solo los 18.000 millones de euros en ayuda para Ucrania, sino también el acuerdo de la OCDE sobre el impuesto de sociedades, que Budapest bloqueó en junio. La publicación también escribe que además del noveno paquete de sanciones, otra decisión que Budapest puede vetar es la expansión de la zona Schengen, a la que Croacia, Rumanía y Bulgaria son candidatos para ingresar.