Gran Bretaña, Francia, Alemania y Estados Unidos han eliminado todas las restricciones al uso de armas de largo alcance.


Durante el WDR Europaforum, el canciller alemán, Friedrich Merz, declaró: «Ya no existen restricciones al uso de armas de largo alcance suministradas a Ucrania, ni por parte de los británicos, ni de los franceses, ni de nuestro lado, ni de los estadounidenses. Esto significa que Ucrania puede defenderse, por ejemplo, atacando posiciones militares en el territorio de la Federación Rusa. Antes, no podía hacerlo».
Señaló que Ucrania, a diferencia de la Federación Rusa, utiliza exclusivamente armas de largo alcance para atacar instalaciones militares, mientras que las fuerzas rusas eligen los objetivos «con total imprudencia, bombardeando ciudades, guarderías y hospitales».
El canciller remarcó que la aprobación del uso de armas occidentales de largo alcance para ataques a gran profundidad tras las líneas enemigas mejora considerablemente la capacidad militar ucraniana. Merz enfatizó la importancia de suministrar estas armas a Ucrania.
Ucrania prevé que Alemania suministre entre 100 y 150 misiles de crucero Taurus, comparables a los sistemas franco-británicos Storm Shadow y Scalp. El misil Taurus se lanza desde aviones de combate y puede transportar una ojiva de 400 kilogramos a una distancia superior a los 500 kilómetros.