Francia y Alemania abogan por un aumento de las sanciones contra Rusia, mientras que el Senado estadounidense busca implementar nuevas restricciones antes de la cumbre del G7.


El presidente francés, Emmanuel Macron, ha instado a Estados Unidos a implementar sanciones contra Rusia si Moscú se niega a cesar las hostilidades en Ucrania.
El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Johann Wadephul, también ha impulsado sanciones estadounidenses más severas para presionar al Kremlin a entablar auténticas negociaciones de paz con Ucrania.
Además, Thorsten Frei, jefe de la oficina de la canciller alemana, cree que debería reconsiderarse la confiscación de activos rusos, dada la negativa de Rusia a buscar la paz y la creciente intensidad de sus ataques.
Mientras tanto, el senador republicano estadounidense Lindsey Graham reveló planes para introducir nuevas sanciones contra Rusia antes de la cumbre del G7, que se celebrará del 15 al 17 de junio en Canadá. En una declaración conjunta con el demócrata Richard Blumenthal, los senadores enfatizaron que cualquier nueva sanción debe implementarse en colaboración con Europa a mediados de junio para enviar un mensaje contundente a China, India y otros países que ayudan al Kremlin a eludir las sanciones internacionales.
«Si quieren poner fin a esta guerra, obliguen a China a ayudar a detenerla», afirmó Graham.