Estados Unidos y Ucrania están perdiendo la unidad en temas de guerra.
Después de un año de guerra a gran escala, Washington y Kiev están cada vez más en desacuerdo sobre los objetivos de la guerra y cómo y cuándo terminará el conflicto, informó Politico. En primer lugar, a EE.UU. le preocupa que Ucrania esté desperdiciando demasiada mano de obra y municiones en Bajmut, socavando su capacidad para montar una gran contraofensiva esta primavera. En segundo lugar, aunque la inteligencia estadounidense no sospecha la participación de Ucrania en el ataque de Nord Stream, la administración Biden ha dejado claro a Kyiv que los responsables de actos de violencia fuera de Ucrania enfrentarán consecuencias. En tercer lugar, también hay insatisfacción con las constantes solicitudes de más armas por parte de Kyiv. En cuarto lugar, un número creciente de republicanos critican el uso del presupuesto estadounidense para apoyar a Kyiv sin que se vislumbre el final de la guerra. Y el informe reciente de que el Pentágono está impidiendo la transferencia de evidencia de posibles crímenes de guerra rusos a la Corte Penal Internacional ha introducido otra arruga en la narrativa de la unidad. Además, el Pentágono también duda de que Ucrania sea capaz de liberar Crimea en un futuro próximo.