Estados Unidos y Gran Bretaña se convierten en socios energéticos para acabar con la dependencia de Europa de Rusia.
El 7 de diciembre, Estados Unidos y Gran Bretaña anunciaron la creación de una asociación en virtud de la cual trabajarán para reducir la dependencia mundial de las exportaciones de energía rusa, estabilizar los mercados energéticos e intensificar la cooperación en el campo de la eficiencia energética, la energía nuclear y renovable, según al sitio web del gobierno británico. Está prevista la creación de un grupo de trabajo conjunto de alto nivel. Estados Unidos exportará al menos 9-10 mil millones de metros cúbicos de gas natural licuado en 2023 a través de terminales británicas. Esto es el doble que este año. El grupo también trabajará para reducir la dependencia global del petróleo y el gas de la Federación Rusa. Para hacer esto, EE. UU. y Gran Bretaña trabajarán para mejorar la eficiencia energética, apoyar la transición a fuentes de energía renovable, acelerar el desarrollo de tecnologías de hidrógeno en todo el mundo y promover la energía nuclear civil.