Estados Unidos y Alemania están retrasando compromisos concretos con respecto al ingreso de Ucrania en la OTAN.
Como escribe RND, los dos países dejaron en claro recientemente a puertas cerradas que no quieren asumir ninguna obligación que supere significativamente la vaga declaración de la OTAN de 2008.
En cambio, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy pidió a la OTAN que delinee un camino para Kiev aceptación en la Alianza en una cumbre en julio. Los estados de Europa Central y del Este apoyan la posición de Zelenskyy. Pero es poco probable que puedan convencer a los EE. UU. de que cambien de rumbo.
Quienes se oponen a los detalles de la adhesión de Ucrania argumentan que ahora es poco realista y puede desviar la atención de un apoyo mucho más sustancial a Ucrania. En cambio, continúa el trabajo en el paquete de soporte ya anunciado por Stoltenberg.
Además, a Ucrania se le ofrecerán negociaciones sobre una cooperación aún más estrecha a través del Consejo Ucrania-OTAN. El movimiento real hacia la membresía de Ucrania depende del éxito de Kiev en la guerra.