Estados Unidos ha llegado a un acuerdo con Ucrania y Rusia sobre una «tregua marítima» y está desarrollando un plan para prohibir los ataques a instalaciones energéticas.


Durante las conversaciones en Riad, la delegación estadounidense colaboró con representantes de Ucrania y Rusia para prevenir ataques a buques comerciales en el Mar Negro.
«Estados Unidos y Ucrania se han comprometido a garantizar la seguridad del transporte marítimo, abstenerse del uso de la fuerza y detener el uso de buques comerciales con fines militares en el Mar Negro», declaró la Casa Blanca.
Estados Unidos ya había logrado un acuerdo similar durante las negociaciones con Rusia.
El ministro de Defensa, Rustem Umerov, enfatizó que el movimiento de buques militares rusos más allá de la parte oriental del Mar Negro se consideraría una violación del acuerdo y constituiría un incumplimiento de la obligación de Rusia de mantener la libertad de navegación en el Mar Negro, lo que representaría una amenaza para la seguridad nacional de Ucrania.
«En tal caso, Ucrania ejercerá plenamente su derecho a la legítima defensa», señaló.
Además, la delegación estadounidense llegó a un acuerdo por separado con Ucrania y Rusia para establecer medidas para el cese mutuo de los ataques a instalaciones energéticas. Esta iniciativa ayudaría a Rusia a restablecer el acceso a los mercados mundiales para las exportaciones agrícolas y fertilizantes, incluso por vía marítima.