Estados Unidos ha eliminado de la agenda la adhesión de Ucrania a la OTAN; Hungría intenta complicar la integración europea.


El enviado especial de Estados Unidos para Ucrania, Keith Kellogg, ha declarado que Ucrania no se unirá a la OTAN, y las conversaciones sobre este tema se han retirado de la agenda.
«La OTAN no está en discusión. Ustedes (los ucranianos) no formarán parte de la OTAN», declaró.
Al mismo tiempo, Kellogg enfatizó que existen «soluciones alternativas» para Ucrania y anunció que se lograrán «buenos resultados» esta semana en Londres.
Mientras tanto, el gobierno húngaro ha instado a los húngaros a oponerse a la adhesión de Ucrania a la UE en un referéndum nacional.
«Esto costará a cada familia húngara cientos de miles de florines cada año, pondrá en peligro las pensiones y las ayudas a los agricultores, y representará riesgos para la seguridad y el mercado laboral», afirma una carta enviada por el gobierno húngaro a los ciudadanos.
El gobierno de Orbán cree que la rápida adhesión de Ucrania a la UE perjudicará la economía húngara.
A su vez, el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, señaló que Ucrania está mostrando actualmente el ritmo más rápido hacia la integración europea entre todos los países que han aspirado a la adhesión a la UE. Kyiv está implementando todas las regulaciones necesarias y participando en los trámites legales con la CE.