Estados Unidos cree que la presión económica sobre Putin detendrá la guerra contra Ucrania, pero los analistas opinan diferente.


El presidente estadounidense, Donald Trump, planea usar el poder económico estadounidense para lograr resultados en las negociaciones con Rusia y poner fin a su guerra contra Ucrania, según declaró la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce.
Sin embargo, los analistas señalan que el dictador ruso, Vladímir Putin, ha dejado claro que Rusia está preparada para soportar cualquier nueva dificultad económica, por lo que la probabilidad de que acepte una tregua en respuesta a las amenazas de Trump de imponer aranceles y sanciones a Rusia es prácticamente nula.
«Si India y China dejan de comprar petróleo, supondría un duro golpe para la economía y los esfuerzos militares rusos. Pero esto es improbable, ya que China ha declarado que seguirá comprando petróleo ruso», observan los expertos.
Además, si bien los aranceles secundarios pueden perjudicar la economía rusa, también podrían tener repercusiones para Trump. Por ejemplo, se espera que los precios del petróleo suban, lo que podría causarle problemas políticos. Los aranceles también podrían obstaculizar los esfuerzos de la administración para negociar acuerdos comerciales con China e India. Rusia podría tomar represalias, posiblemente cerrando el oleoducto del Consorcio del Oleoducto del Caspio desde Kazajstán, lo que podría conducir a una crisis de suministro global.