Equipos y maquinaria británicos por valor de cientos de millones de libras siguen entrando en Rusia.
Si bien las exportaciones británicas a Rusia han caído drásticamente, las exportaciones de drones, dispositivos ópticos y productos de ingeniería pesada a varios países de la ex Unión Soviética, desde Uzbekistán hasta Georgia, han crecido sin precedentes. Esto socava el régimen de sanciones y fortalece la capacidad militar de Rusia.
Las exportaciones a Kirguistán aumentaron más del 1.100%. Estas exportaciones son principalmente equipos y vehículos pesados que no pueden enviarse directamente a la Federación de Rusia. Los volúmenes de exportación británica a Armenia aumentaron casi con la misma rapidez. El análisis muestra que se envían piezas para aviones, helicópteros y drones a Georgia, Armenia, Kirguistán y Uzbekistán.
Las empresas británicas exportaron seis millones de libras de estos productos a estos cuatro países, lo que supera los volúmenes de exportación tradicionales. También se envían al Estado agresor otros productos, incluidas máquinas de procesamiento de datos, equipos aeronáuticos y ayudas a la navegación por radio.
Otros países europeos, en particular Alemania y Polonia, también venden una gran cantidad de equipos a países del Cáucaso y Asia Central que van a Rusia.