En un movimiento decisivo para aliarse firmemente con la nueva Administración de Biden, el presidente Zelenskiy cerró ayer tres estaciones de televisión prorrusas, imponiendo sanciones de cinco años a las estaciones y a su propietario legal, el diputado de Rada, Taras Kozak. El Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania alegó que Kozak financió las estaciones a través de la venta de carbón del Donbas, controlado por Rusia, un acto que el Consejo clasificó como «financiación del terrorismo».