En julio, Ucrania superó a Rusia en el número de drones de largo alcance puestos en funcionamiento.
Según Forbes, en julio Rusia envió 426 drones Shahed a Ucrania. Durante el mismo período, Ucrania respondió con más de 520 ataques con aviones no tripulados. La publicación también sugiere que Rusia derriba vehículos aéreos no tripulados con menor eficacia que Ucrania, ya que los ataques ucranianos han causado daños importantes a las refinerías de petróleo y otros objetivos estratégicos. Por lo tanto, los analistas creen que Ucrania ha obtenido una ventaja en la guerra estratégica con drones de largo alcance.
Además, los ataques de los vehículos aéreos no tripulados ucranianos tienen un carácter multifacético y están dirigidos contra muchos objetivos estratégicos en territorio ruso que están diseñados para debilitar la economía rusa. Estos objetivos incluyen refinerías de petróleo, instalaciones de almacenamiento de petróleo y gas y subestaciones eléctricas. Las visitas suelen ir acompañadas de imágenes y vídeos en las redes sociales, lo que facilita su confirmación. Otra categoría de objetivos son las bases aéreas militares rusas.
Se desconoce el alcance exacto de los distintos modelos de drones de ataque ucranianos, pero el reciente ataque a la base aérea de Olenya en Rusia se llevó a cabo desde más de 1.800 km. Esto pone en peligro un número considerable de bases rusas.